sábado, 27 de junio de 2015

Mi Escondedero y Mi Escudo



"Mi Escondedero y Mi Escudo Eres Tú, En tu palabra he esperado." -Salmo 119-114


Hoy veía una serie en la televisión, en la que habían pasado varias injusticias y un par de amigos se preguntaron uno al otro si se consideraban personas de Fe. Uno respondió que no, el otro que sí. El que dijo que no, preguntó: ¿Hace alguna diferencia (ante las adversidades)? Y su amigo respondió que ese día no lo había sentido así.

Ahora me hago la misma pregunta: ¿Hace alguna diferencia? Mi respuesta= Sí, definitivamente. A veces sentimos que no hay avance, como si caminamos y caminamos pero hay una gran pared enfrente que no nos deja seguir. Ser una persona de Fe, no significa que nunca vamos a sentir esa frustración, sentir es parte de la vida. Hay tiempo para reír, hay tiempo para llorar... ¿Pero, cuál es la diferencia? Que aunque choquemos contra esa pared invisible, una y otra vez, nos levantaremos creyendo que aún hay más, que lo imposible se puede lograr. Eso es Fé. Fé es confiar que hay un propósito en caso que se cierren las puertas, pero sabiendo que aunque muchas se cierren, Dios abrirá las puertas que tiene que abrir y seguir creyendo, firmes, en paz y con mucha valentía que todavía hay puertas por abrirse.

Sí, hace la diferencia tener Fé, caminar agarrados de la Mano de Dios. ¿Qué hubiera hecho un año atrás cuando recibí la llamada que mi hermano estaba padeciendo de un episodio de epilepsia en la madrugada y mis papás estaban de viaje? ¿Qué hubiera hecho si no tuviera fe? No sé... pero sé que en ese momento la fe me activó a creer, a orar, a decretar hasta ver la respuesta. Por la Fé llamamos a las cosas que no son como si fuesen. Por la fe soportamos las pruebas y seguimos adelante creyendo que aún hay un llamado, un propósito que cumplir, que hay que levantarse, sacudirse el polvo de las sandalias y seguir caminando. Y esa solamente es una de tantas historias, de tantos testimonios de tantos milagros. y por la Fé, creemos que si Dios lo ha hecho, Él lo hará otra vez.

La Fé en Dios da propósito y sentido a la vida.

Oración
Señor, danos esa Fé que solamente viene de ti, esa fé para creer y seguir confiando y que si caemos nos volvamos a levantar. Que sea el Escudo de la fé el que apague los dardos del enemigo. Señor Jesús, que sea el Espíritu Santo que nos guíe a buscarte en medio de cualquier circunstancia, reconociendo que Tú Eres Mi Escondedero, Mi Escudo. Creemos y esperamos en Tu Palabra. Amén.